El sector de la construcción es el principal consumidor mundial de materias primas, consumiendo el 40% de los recursos energéticos globales. Además, genera entre el 25% y el 40% de las emisiones de carbono del mundo, según datos de la Comisión Europea y el World Economic Forum. En un momento de crecimiento demográfico y de creciente urbanización -el 55% de la población mundial vive en áreas urbanas y se espera que llegue al 68% para 2050-, este volumen de utilización de recursos naturales no es sostenible medioambientalmente.

Es por esto que la construcción circular se erige como uno de los retos para el sector, que tiene que buscar diseños más sostenibles que reduzcan el consumo de energía y la contaminación. Según estudios del Foro Económico Mundial, la adopción de la economía circular en el sector de la construcción podría conseguir un ahorro energético de más del 30% a nivel mundial. Es por esto que el modelo de economía circular frente al lineal se impone cada vez más en el sector.

Mientras que la construcción tradicional, basada en el modelo de economía lineal (producir, usar y tirar), consume una gran cantidad de energía, recursos naturales limitados y genera un gran volumen de residuos, el modelo circular de recursos trata de reutilizarlos insertándolos de nuevo en el proceso.

La construcción sostenible es un proceso de creación que va desde la elección del espacio y de los materiales a utilizar, hasta la proyección de la estructura y el desarrollo de la obra. En este sentido, las siguientes medidas pueden ayudar a conseguir construir de forma más eficiente y sostenible:

  1. Análisis del ciclo de vida: analizar el ciclo de vida de un producto o material facilita la toma de decisiones y permite planificar estrategias de ecoeficiencia, mejorar los impactos medioambientales, fomentar un diseño ecológico, seleccionar los materiales más sostenibles y eficientes, y establecer un sistema de gestión de residuos de la construcción.
  2. Eficiencia energética: para conseguir edificios más eficientes energéticamente, hay que contar con sistemas eficientes de calefacción, un buen aislamiento de ventanas que ayude a conservar el frío y el calor, usar sistemas de energía renovables que permitan ahorrar energía y reducir emisiones de CO2, y orientar el edificio para un mejor aprovechamiento de la luz natural.
  3. Aprovechar los recursos naturales del entorno, ya que la vegetación, el viento, el sol o la humedad facilitan las condiciones térmicas, acústicas y lumínicas del edificio.
  4. Uso de materiales sostenibles y menos dañinos para el medioambiente.
  5. Gestión y reciclaje de residuos: la utilización de materiales reciclados soluciona a la vez el aprovechamiento de residuos desechados y la reducción de la cantidad de recursos naturales primarios a extraer.

Una serie de medidas y consejos aplicables en el diseño y construcción de edificios eficientes y sostenibles que se analizarán y debatirán en el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0. ¡No te lo pierdas del 29 de septiembre al 1 de octubre en REBUILD 2020!