La domótica se encarga de proporcionar sistemas pensados para la automatización de distintos aspectos de un hogar. Gracias a ella, podemos disfrutar, por ejemplo, de persianas que suben y bajan con solo pulsar un botón. También de sistemas que permiten regular el grado de intensidad de la luz mediante un mando a distancia. O de termostatos capaces de apagarse y encenderse solos cuando se ha alcanzado una temperatura determinada.

Estos sistemas, que a muchos pueden parecerle el último grito en comodidades, ya llevan bastante tiempo entre nosotros. Y en muchas viviendas, no necesariamente de alto nivel, ya están incluidos. Por un lado están los sistemas que se integran en las casas durante su construcción y reforma. Por otro, los kits de domótica que permiten aplicar pequeñas mejoras relacionadas con la automatización a más pequeña escala. Como convertir en regulable la luz de una lámpara. Pero en los últimos tiempos han aparecido otros sistemas diferentes, gobernados en muchos casos por un smartphone, que están permitiendo ir un paso más allá en automatización.

Las últimas novedades en domótica para el hogar

La colocación de pasaplatos protegidos con un cristal entre la cocina y el comedor, o la instalación de paneles de cristal entre habitaciones es común. Suelen quedar bien pero, en ocasiones, cuando se necesita cierta intimidad, no son precisamente cómodos. Por fortuna, una compañía de Corea del Sur ya tienen la solución: un cristal capaz de variar su grado de transparencia. Para oscurecerlo o aclararlo solo hay que pulsar un botón, que lo irá haciendo más opaco o más transparente.

Con él, si está colocado como panel separador entre dos estancias, se podrá dejar transparente o completamente opaco, como si fuese una pared. Este efecto se consigue gracias a que el panel está compuesto por una mezcla de diversos polímeros y de cristal líquido. Este compuesto es capaz de reaccionar a la electricidad, aunque sólo la consume cuando está transparente. Y aún así, gasta tan poco como los dispositivos de tinta electrónica.

Este es un ejemplo de un avance en domótica para un solo propósito: proporcionar más intimidad si se necesita. Pero hay otros, capaces de conseguir que la casa en los que están instalados estos sistemas, prácticamente «piense» que hacer en un momento dado. Por ejemplo, que cinco minutos antes de la hora en la que llegas a casa se realicen automáticamente varias acciones. Por ejemplo: que suban las persianas, se encienda la calefacción y las luces de la entrada y el salón se enciendan. Y que además, vayan ganando en intensidad de manera gradual. O que si sucede algo en casa, el sistema del hogar «tome decisiones». Por ejemplo, activar el aire acondicionado si la temperatura exterior supera los 35 grados unos minutos antes de que los habitantes de la casa entren por la puerta.

Qué se necesita para instalar un sistema de domótica

Para la puesta en marcha de estos sistemas se necesita una plataforma desde la que controlar y centralizar todo. Y también integrar sensores por todo el hogar, programados para medir diversas variables. Por ejemplo, la temperatura, el nivel de humedad, la calidad del aire, la iluminación, etc. Por eso, para su instalación es mejor aprovechar una reforma integral de una vivienda. Es posible que haya que colocar elementos domóticos en gran parte de las estancias. Hacerlo sin una obra planeada pondría patas arriba el domicilio.

El sistema que se utiliza en la mayoría de los casos actualmente para controlar y gestionar estos sistemas es una aplicación instalada en un dispositivo móvil. En muchos casos, el diseño de la app será a medida. Pero en otros, sobre todo si las instalaciones las hace una empresa de domótica especializada, se harán a través de una herramienta genérica. Y propia de la compañía. Es frecuente que también se te preste asistencia técnica a través de ella. Así, si tienes algún problema con el sistema, puedes contactar con el servicio de soporte a cualquier hora. En cualquier caso, manejar un sistema de domótica, por muy complejo que parezca, no ofrece dificultades.