Volver a Blog Sostenibilidad Edificios circulares: ejemplos de reutilización y desmontaje planificado en obra diciembre 7, 2025 En el contexto cada vez más estratégico de la economía circular, los edificios diseñados para ser desmantelados y reutilizados marcan un antes y un después en la forma de comprender la construcción. En 2025, se está intensificando la adopción de estrategias de diseño para el desmontaje (“design for deconstruction”), que permiten recuperar componentes estructurales y materiales valiosos al final de su primera vida útil, evitando la demolición tradicional y reduciendo significativamente los residuos. Este cambio de paradigma no solo es ambientalmente eficiente, sino que abre nuevas oportunidades para valorizar los edificios como “bancos de materiales”, fomentando un ciclo continuo de reutilización. Algunos ejemplos concretos ya muestran cómo esto es viable y rentable: el proyecto Rathaus Korbach en Alemania realizó una demolición selectiva de una ampliación de los años 70, reutilizando toneladas de hormigón y ladrillo en un nuevo edificio diseñado para ser desmontable, con elementos fácilmente desmontables y reciclables. Por otra parte, iniciativas como el Green House en Utrecht han previsto desde su diseño original la reubicación o desmantelamiento tras su primera fase de uso, con conexiones reversibles, materiales reutilizados (ventanas, tuberías, mobiliario) y una clara intención circular. Además, el proyecto europeo RECONSTRUCT, con pilotos en Barcelona y Bruselas, apuesta explícitamente por edificios modulares construidos con hormigón activado a base de álcalis y agregados reciclados, planificando su desmontaje para reutilización futura. Para profesionales de la edificación, esto implica replantear la forma de proyectar: definir desde el inicio estrategias de desmontaje, utilizar uniones reversibles (tornillos, pernos, conexiones mecánicas), emplear catálogos o pasaportes de materiales que identifiquen y cuantifiquen componentes para su trazabilidad futura, y adoptar metodologías de deconstrucción selectiva. La planificación anticipada no solo reduce el impacto ambiental, sino que también aporta valor económico, ya que los componentes reutilizados pueden convertirse en activos para futuros proyectos. En suma, la construcción circular ya no es una utopía, sino una realidad práctica y necesaria para construir de forma más sostenible, responsable y regenerativa.