La pandemia del Covid-19 ha supuesto un cambio de paradigma en muchos sentidos. A nivel social, nos hemos tenido que adaptar a vivir con altas medidas de seguridad e higiene, y a nivel empresarial son muchos los sectores que han visto como debían acelerar su transformación si querían sobrevivir. En el sector de la edificación y la construcción, la digitalización y la introducción de la tecnología será clave en esta nueva era. Si la domótica ya estaba en crecimiento antes de la crisis del Covid-19, en esta nueva era cobrará todavía más importancia.

La situación vivida durante los primeros meses de este 2020 ha puesto sobre la mesa nuevas necesidades en las viviendas, con pisos y casas más amplios y en los que se potencie la iluminación y la ventilación de los espacios. En definitiva, viviendas más saludables.

Sin embargo, la tecnología también juega un papel clave en esta nueva era, ya que la domótica nos facilitará un menor contacto y riesgo de contagio. En este sentido, aumentará el número de sensores para abrir y cerrar puertas y ventanas, o para encender y apagar la luz. Así como las tecnologías, como la Inteligencia Artificial, para asegurar la eficiencia energética, el confort y la seguridad en nuestras casas.

El confinamiento a causa del Covid-19 nos ha obligado a estar encerrados en casa, incrementando el consumo energético de las casas. De hecho, según la OCU, la factura se ha incrementado un 28%, lo que supone 10 euros más de media para cada familia. Ahora bien, las casas inteligentes ayudan a un mayor ahorro energético y a una mejor eficiencia.

La domótica es mucho más que abrir y cerrar puertas o la luz a distancia. La domótica permite gestionar la iluminación, la climatización, el agua caliente, el riego, los electrodomésticos, etc. para un mejor aprovechamiento de los recursos naturales. Por ejemplo, conoce las tarifas horarias de menor coste y reduce, así, la factura energética. Además, esta tecnología ofrece una gran cantidad de datos sobre el consumo que hacemos en nuestra casa, ayudando a las familias a cambiar los hábitos para ser más eficientes.

Pero si vamos todavía un paso más allá, la tecnología del futuro podrá hacer mucho más que controlar la luz y las puertas a distancia. Los sensores serán capaces de detectar virus en las superficies a tiempo real, o controlar la temperatura para reconocer a las personas que estén enfermas. Sin duda, la tecnología es una pieza clave de desarrollo de nuevas viviendas en esta nueva era.