Tradicionalmente había dos formas para acceder a una vivienda, la compra o el alquiler. Sin embargo, en los últimos años han ido apareciendo nuevos modelos residenciales a raíz de la crisis en el sector de la construcción, la falta de viviendas en las ciudades y el elevado precio de la compra y el alquiler. En este sentido, el coliving surge como una evolución del coworking en el que las personas, además de compartir una oficina, comparten también un lugar en el que vivir.

En Madrid, en 2018, la firma Urban Campus abrió un centro de 70 habitaciones individuales con baño privado y 350 m2 de espacios comunes: tres terrazas, barbacoa, sala de coworking, cocinas comunes, zona de juego y gimnasio. Un edificio de seis plantas que se ha reformado y modernizado para este nuevo modelo de convivencia. También es el caso del edificio Malasaña, con 300 m2 de zonas comunes y capacidad para 66 personas que pueden elegir entre habitaciones individuales con baño, estudios y apartamentos privados de 50 m2 y un dormitorio.

Sin embargo, la tendencia es que esta nueva forma de vivienda vaya a más, pasando de ser edificios rehabilitados para una cincuentena de personas a complejos de obra nueva de entre 200 y 400 plazas. Un claro ejemplo es The Collective, el coliving más grande del mundo ubicado en Londres y con 10 plantas con gimnasio, spa, cine, librería, terraza, coworking y sala de juegos.

Pero además del coliving, también encontramos otros modelos residenciales que están suponiendo un cambio en el sector. Se trata del build to rent (construir para alquilar), pisos más pequeños -entorno a los 50 o 60 m2-, diseñados especialmente para el alquiler y con servicios muy potentes como piscina, pádel o coworking. Así, mientras que el coliving está más dirigido a un público joven que acaba de salir de la universidad, los build to rent se enfocan a personas entre 30 y 40 años que están cambiando de cada cada dos o cuatro años.

Y para las personas más mayores, a partir de los 55 años, ha nacido también el senior housing o living, comunidades de viviendas dotadas con todo tipo de servicios. Como una especie de resorts para personas mayores activas que comparten actividades y en las que se prioriza el deporte, la salud y el bienestar, así como la vida social.

Y para aquellos trabajadores que por su empleo cambian de ciudad o país por un proyecto laboral de unos meses, nace el corporate living, una opción más barata que un hotel y en edificios preparados para los trabajadores.

Una oportunidad para el sector de la arquitectura y la edificación para diseñar y construir viviendas, residencias u oficinas diferenciales. Nuevos modelos residenciales y de negocio que se debatirán en el Congreso Nacional de Arquitectura Avanzada y Construcción 4.0 en Rebuild 2020. ¡Descúbrelos!