Las terrazas son un espacio único en el que poder relajarnos y disfrutar del aire libre. Reformar la terraza supone una obra que hay que llevar a cabo tras un estudio previo. Todo propietario sueña con una vivienda con estas características. Pero, ¿cómo se puede reformar la terraza y sacar su máximo partido a este espacio?

Distribución del espacio

Antes de ponerse manos a la obra es fundamental realizar un estudio del espacio disponible para reformar la terraza. Esto implica hacer una serie de medidas, así como definir su orientación y forma. No es lo mismo una terraza alargada y pequeña que una grande y cuadrada.

Si el espacio es pequeño habrá que establecer una distribución por orden de prioridades (comer, estudiar, trabajar o descansar). No todos los propietarios quieren la terraza para el mismo uso.

Si el espacio es grande se puede realizar una distribución en base a diferentes áreas fijas con un espacio central liberado. Una vez que tengamos claro este análisis del espacio y su distribución podremos dar el siguiente paso. No sin antes pensar en los sistemas de seguridad durante la reforma.

Qué suelo escoger para reformar la terraza

En la reforma de una terraza, la clave está en una buena elección del suelo. Esta es una de las zonas que más se deterioran con el paso de los años. Por esta razón, se le debe prestar especial atención. El aspecto envejecido del suelo de la terraza dará paso a una gran transformación del espacio exterior en general.

¿Cómo podemos saber qué clase de suele es el más conveniente para nuestra terraza? Analizando el presupuesto disponible, así como el uso que se le va dar a este cotizado lugar. Las opciones son amplias y variadas:

  • Madera: son cálidos y sofisticados. Perfectos para cualquier tipo de terraza. El problema es que necesitan un mantenimiento anual para asegurar su buen estado.
  • Composite: son suelos de madera sintética, con un acabado muy similar al de la madera natural. Además, se trata de un material más resistente y duradero, por lo que es mucho más fácil de mantener.
  • Cerámica: este es el material más resistente y más sencillo de mantener para suelos exteriores. No tiene la misma calidez ni elegancia que la madera, pero ofrece una amplia gama decorativa al respecto. A la hora de escoger un suelo de cerámica es importante tener en cuenta su grado de porosidad. A menor porosidad más calidad para el suelo de la terraza.

La importancia de los elementos decorativos

La decoración de una terraza puede estropear o perfeccionar aún más su trabajo de reforma. Elegir bien los elementos que se van a colocar es otra de las claves para conseguir el efecto deseado. En espacios pequeños es fundamental evitar la saturación de muebles y adornos. Procuraremos aprovechar las paredes para dar toques de color.

En los espacios más grandes elegiremos un mobiliario apropiado que vaya acorde con el estilo de la terraza o incluso con los muebles que se ven dentro de la casa. Todo con el fin de no reducir la entrada de luz natural ni entorpecer el sitio disponible.