La rehabilitación de edificios antiguos, muy numerosos en el centro del casco urbano de las principales ciudades, requiere un extra de planificación. Sobre todo si se quiere mejorar su nivel de sostenibilidad. En este caso, será necesario adoptar medidas extraordinarias y adicionales a las que ya estuviesen previstas. Todo para conseguir una rehabilitación sostenible de la finca. Al menos, en la medida que sea posible.

Par poder mejorar le nivel de sostenibilidad a la hora de rehabilitar un edificio es importante seguir varias pautas. Si se observan, se conseguirán ciertos avances en distintos aspectos. Por ejemplo, en su aislamiento, su iluminación natural, etc. A continuación desvelamos algunas claves para lograr una rehabilitación sostenible en los edificios de cierta antigüedad.

Qué hacer para conseguir una rehabilitación sostenible en un edificio

Los primeros pasos a dar para conseguir una rehabilitación sostenible pasan por revisar el aislamiento térmico del edificio. Rehabilitarlo para lograr aumentar su nivel pasan, en primera instancia, por actualizar sus instalaciones térmicas. También por, en la medida de lo posible, instalar placas solares en su azotea. También es aconsejable cambiar las calderas de las casas e instalar aparatos climatizadores que destaquen por su eficiencia energética.

Aparte de todo esto, hay que vigilar el nivel de aislamiento de la cubierta o del tejado del bloque. Si están en mal estado pueden derivar en una pérdida de energía importante, por lo que es importante revisarlo y repararlo de cara a una rehabilitación sostenible. Para las obras es aconsejable utilizar tejas o sustancias impermeabilizantes de última generación, pensadas para proteger más el edificio de los elementos. Si es posible, es aconsejable instalar una nueva capa de aislamiento bajo el tejado.

Por otro lado, es aconsejable que en el edificio se instalen cristales de control solar. Sobre todo, en los que estén orientados de manera que reciban excesiva luz del sol. Estos cristales permiten que la luz pase a través de ellos, pero también cuentan con un sistema que refleja gran parte del calor hacia el exterior. Así, el interior de los bloques puede seguir manteniendo un buen nivel de iluminación. Pero a la vez, estará mucho más fresco, porque no entrará tanto calor como el que entra con el vidrio que se utiliza habitualmente.

Carpintería, puente térmico y filtraciones

Para elevar el nivel de sostenibilidad de una reforma también hay que sustituir los elementos de carpintería exterior por otra que facilite los intercambios de calor entre las zonas interna y externa del edificio. Y en el caso de que la carpintería utilizada en el edificio antes de la reforma sea metálica, hay que procurar la rotura del puente térmico. Pero ¿qué es el puente térmico? Pues un espacio en el que la transferencia de calor entre la zona externa de una vivienda y la interna se produce con más facilidad. Si se rompe se reducen las pérdidas  de calor, uno de los principales problemas de aislamiento de los edificios en invierno.

Para conseguir esta rotura es necesario evitar que la parte de fuera del metal tenga contacto con la de dentro. Para ello, en muchas ventas, sobre todo en las de aluminio, se suele colocar un elemento de separación entre ambas partes. Este elemento se integra en el aluminio de la ventana.

Una rehabilitación sostenible también debe evitar las filtraciones en las fachadas. Por eso es imprescindible revisar su estado y reparar todas las que existan. Así se conseguirá no sólo un mejor aislamiento. También ahorrar en el consumo de calefacción y aire acondicionado de las viviendas del interior del edificio.