La construcción de edificios sostenibles no sólo está llegando a los edificios de viviendas y a las casas particulares. También lo están adoptando, y con bastante entusiasmo, las compañías dedicadas a la construcción y reforma de edificios de oficinas. No sólo por sus ventajas para el medio ambiente, sino también porque las empresas se interesan cada vez más por este tipo de construcciones para instalar sus sedes.

No lo hacen sólo porque generalmente tienen un aspecto más moderno. Las empresas tienen otras razones para preferir un edificio sostenible a otros que no lo son cuando buscan un lugar en el que instalarse. Y no solo de índole económica, como veremos a continuación.

Por qué las empresas buscan edificios sostenibles para instalarse

Las razones que tienen las empresas para instalarse cada vez más en edificios construidos con criterios de sostenibilidad son cada vez más numerosas. Y ya no sólo tienen que ver con estética o presupuestos. También con las preferencias de su plantilla. Sobre todo, de sus empleados más jóvenes. Estos tienden a preferir oficinas de las denominadas verdes, porque para los más jóvenes, la sostenibilidad y el medio ambiente son muy importantes. Y eso no es así sólo para los empleados. Los clientes más jóvenes también prefieren que las empresas con las que trabajan tengan la sostenibilidad entre sus preferencias.

Por otro lado, los edificios sostenibles de nueva construcción suelen diseñarse teniendo en cuenta fuentes energéticas alternativas. Placas solares, abundancia de luz natural, etc. Gracias a esto, se puede ahorrar bastante en luz y calefacción. Los edificios sostenibles, al contar con sistemas de energía y calefacción más sostenibles, generan menos emisiones, por lo que reducen también el impacto que tienen en el medio ambiente y en su entorno.

En otro orden de cosas, los empleados que trabajan en un edificio sostenible suelen tener mejor ánimo y disposición para el trabajo. No sólo eso, sino que está comprobado que los empleados que trabajan en este tipo de edificios rinden más y mejor y toman mejores decisiones. Además, el número de incidencias y bajas por enfermedad en este tipo de edificios es notablemente menor que en los edificios catalogados como «enfermos».

No sólo los edificios nuevos pueden ser sostenibles

Que un edificio tenga un elevado nivel de sostenibilidad no es un patrimonio exclusivo de los edificios nuevos. También los más antiguos pueden serlo. Eso sí, en muchos casos sólo después de una profunda reforma. En estos casos, las empresas suelen localizar un edificio que les conviene, pero que necesita una reforma. En estos casos, comprar el edificio y hacer una reforma con la sostenibilidad en mente puede salir más económico que comprar uno nuevo. Además, quedará a gusto de los dueños de la empresa.

Para conseguirlo se puede no sólo dar la posibilidad de que haya más luz natural instalando ventanales más grandes. También se puede optimizar el circuito del aire acondicionado. O instalar sistemas de energía solar que proporcionen electricidad y agua caliente. Todo a medida y según las necesidades de la compañía. De entrada puede parecer una inversión importante, pero a la larga no sólo se ahorra en energía. También se puede aprovechar para utilizar materiales sostenibles en la obra, y reducir así el impacto medioambiental del edificio.