En el mundo de la construcción y la edificación, es fundamental mantenerse al tanto de las últimas tendencias y regulaciones que impactan nuestro trabajo. Uno de los conceptos más importantes y relevantes en la actualidad es el «Objetivo 55» (Goal 55), una iniciativa internacional que busca abordar el cambio climático y promover la sostenibilidad en la industria de la construcción. En este artículo, exploraremos en qué consiste el Objetivo 55 y cómo afecta a la edificación, proporcionando información valiosa para los profesionales del sector.

¿Qué es el Objetivo 55?

El Objetivo 55 es una meta ambiciosa establecida por la comunidad internacional para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y limitar el calentamiento global a 1.5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales. Este objetivo se deriva del Acuerdo de París, un tratado histórico adoptado en 2015 durante la 21ª Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

¿Cómo Afecta a la Edificación?

El sector de la construcción y la edificación desempeña un papel significativo en la lucha contra el cambio climático, ya que es responsable de una parte considerable de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. En este contexto, el Objetivo 55 tiene implicaciones directas para los profesionales de la construcción, que deben adaptar sus prácticas y procesos para cumplir con las metas establecidas.

–  Eficiencia Energética:
Una de las principales áreas de enfoque bajo el Objetivo 55 es la mejora de la eficiencia energética en los edificios. Los profesionales de la construcción deben adoptar medidas para reducir el consumo de energía en las estructuras existentes y diseñar nuevas construcciones con estándares más altos de eficiencia. Esto implica la incorporación de sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado más eficientes, así como la integración de tecnologías de energía renovable, como paneles solares y sistemas de geotermia.

– Materiales Sostenibles:
Otro aspecto clave es la elección de materiales de construcción sostenibles y de bajo impacto ambiental. Los profesionales deben optar por materiales reciclados, biodegradables y de origen renovable siempre que sea posible. Además, se deben considerar las emisiones de carbono asociadas con la extracción, fabricación y transporte de los materiales, priorizando aquellos con huellas de carbono más bajas.

– Diseño Bioclimático:
El diseño bioclimático juega un papel fundamental en la reducción del consumo de energía en los edificios. Los profesionales de la construcción deben integrar estrategias de diseño que aprovechen al máximo los recursos naturales, como la luz solar y la ventilación natural, para minimizar la necesidad de energía artificial.

– Certificaciones y Normativas:
El cumplimiento de certificaciones de sostenibilidad, como LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) o BREEAM (Método de Evaluación Ambiental de Edificios), se está volviendo cada vez más importante en el contexto del Objetivo 55. Los profesionales de la construcción deben familiarizarse con estas normativas y asegurarse de que sus proyectos cumplan con los estándares requeridos.

 

En resumen, el Objetivo 55 representa un llamado a la acción para los profesionales de la construcción y la edificación, instándolos a adoptar prácticas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente. Al centrarse en la eficiencia energética, el uso de materiales sostenibles, el diseño bioclimático y el cumplimiento de certificaciones de sostenibilidad, podemos contribuir significativamente a la mitigación del cambio climático y la creación de un futuro más sostenible para las generaciones venideras. Es fundamental que los profesionales de la construcción se mantengan informados y comprometidos con estos objetivos para garantizar un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad en su conjunto.

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