El mundo de la arquitectura también se ha visto afectado por la innovación y la aparición de las nuevas tecnologías. De esta manera, aparece el BIM (Building Information Modeling). Un método de trabajo que ha supuesto grandes avances para el diseño de proyectos arquitectónicos. Un proceso que va más allá del simple modelado. Veamos en qué consiste.

Definición de BIM

Como hemos mencionado anteriormente el BIM hace referencia al Building Information Modeling. De esta definición, vamos a destacar sobre todo la palabra información. ¿Por qué? Porque la metodología BIM gestiona de manera inteligente toda la información que es generada por un proyecto perteneciente al sector de la construcción.

Todos conocemos los sistemas como el CAD que permiten el diseño de proyectos en 2D y 3D. En este caso, el BIM va mucho más lejos aportando información de tiempo (4D) y costes (5D). De esta manera, gracias al sistema BIM podemos controlar:

  • Las fases del diseño de planos.
  • Los costes de la operación.
  • La logística.
  • La documentación.
  • La renovación de las estructuras o su demolición.
  • La programación de los tiempos de ejecución.
  • La gestión de toda la obra a lo largo del ciclo de vida del edificio.

Es decir, el BIM no es un simple software para la creación de planos o diseño de espacios. Consiste en un método de trabajo completo e inteligente que favorece resultados más óptimos.

Beneficios del sistema BIM

Este enfoque universal sobre el diseño colaborativo tiene una serie de ventajas que no se pueden ignorar. La aplicación del BIM como método de trabajo supone:

  1. La creación de diseños virtuales de alta calidad que pueden ser modificados en tiempo real.
  2. La anticipación a posibles problemas que surjan dentro de la obra. Esto, a su vez, implica una considerable reducción de costes, ya que la solución de estos errores se realiza de manera virtual.
  3. La mejor coordinación de todos los equipos de trabajo presentes en el proyecto (arquitecto, albañiles, carpinteros, pintores, etc.)
  4. La gestión inteligente de toda la información relacionada con el inmueble a lo largo de todo su ciclo de vida. Es decir, desde su concepción, pasando por su vida útil y hasta su demolición.
  5. La integración y manejo de datos provenientes de diferentes clases de software. Esta interoperabilidad es fundamental para el éxito de cualquier proyecto.
  6. La actualización automatizada de la información relacionada con la obra. O lo que es lo mismo, un cambio realizado en la planta de un edificio se aplica automáticamente al resto de secciones implicadas.

El BIM o Building Information Modeling es una metodología de trabajo que ha llegado para quedarse. Una manera de optimizar y gestionar todo el proceso de construcción, diseño y mantenimiento de una obra a fin de reducir sus costes, así como sus plazos de ejecución.

Las nuevas tecnologías siguen evolucionando para hacernos la vida más fácil, tanto para nosotros como trabajadores como para la satisfacción de nuestros clientes.