La impresión 3D ya es una tecnología bastante conocida en multitud de sectores. Pero no sucede lo mismo en el de las reformas y la construcción. No obstante, poco a poco van apareciendo avances que indican que la impresión 3D va a jugar un papel de cierta relevancia en las construcciones del futuro.

Primero fueron algunas piezas empleadas en determinadas obras de reforma. Después, la impresión 3D pasó a ser un método para obtener paredes y muros. Y por fin, casas enteras. Como es obvio, cuanto mayores eran los materiales de construcción y las partes de un edificio que se imprimían, más grandes y especializadas eran las impresoras que se utilizan para ello. Pero eso no ha sido un obstáculo para que ya se estén construyendo casas completas en 3D. Y en unas pocas horas.

Impresión 3D de casas sin intervención de albañiles

Como hemos mencionado, los primeros pasos de la impresión 3D en las reformas y en la construcción llevaron a imprimir piezas pequeñas. Por ejemplo, tejas. De ahí, gracias a la evolución en materiales y sistemas de impresión 3D, se ha llegado a imprimir casas enteras. Sin andamios, sin ladrillos y sin que interviniese ni un solo albañil en el proceso. Ya se han impreso varias en todo el mundo. Y ya comienza a haber planes incluso para levantar barrios y urbanizaciones mediante este sistema.

Estas casa impresas en 3D no se han fabricado a partir de materiales plásticos, ni mucho menos. Están hechas de hormigón, con impresoras preparadas para la impresión tridimensional a partir de este tipo de compuestos.

Para conseguir materiales de construcción mediante impresión 3D, se suelen utilizar impresoras 3D en una fábrica. Luego se trasladan, ya impresos, al lugar de la construcción. Pero, en el caso de las casas en 3D, son las impresoras encargadas de «construirlas» las que se trasladan al terreno en el que se levantará el edificio.

La impresión 3D de casas y su incidencia en los costes

Una casa impresa en 3D, a pesar de lo que pueda parecer en un primer momento, no es más cara que la construcción de una vivienda convencional. Más bien al contrario. La posibilidad de utilizar menos personal hace que sus costes sean menores. También lo ha hecho el emplear menos maquinaria. Y la eliminación de elementos como los andamios.

Esto costes más bajos pueden derivar en que estas casas impresas en 3D resulten atractivas para la construcción de viviendas asequibles. O en el levantamiento de casas en zonas rurales, áreas en las que suele haber terrenos disponibles.

A pesar de sus beneficios, la construcción de casas mediante impresión 3D está todavía dando sus primeros pasos. La evolución de materiales e impresoras 3D industriales pueden llegar a popularizar mucho la impresión 3D. Tanto en la construcción como en las reformas.

Sobre todo si evolucionan hasta el punto de conseguir imprimir bloques de viviendas. Hasta ahora sólo han logrado imprimirse viviendas de una planta. Mientras, ya se usan materias primas de bastante calidad en la impresión 3D de viviendas y materiales de construcción. Como el hormigón.