La reducción del consumo energético en la rehabilitación de edificios es una de las preocupaciones no sólo de sus futuros ocupantes. También de quienes lo van a rehabilitar. Las tendencias europeas apuntan cada vez más hacia la consecución de edificios sostenibles. También con el menor consumo energético posible. Es por ello que cada vez se procura emplear materiales sostenibles. También que sean, en la medida de lo posible, capaces de generar energía.

Por otra parte, en caso de los edificios de viviendas, se piensa cada vez más en dar a los ocupantes de las mismas el control de la energía que consumen. Al menos, de una parte. Como la programación de la calefacción. A esto ayuda en gran parte la tecnología, aunque todavía está dando sus primeros pasos en domótica y sostenibilidad.

Edificios que generan su propia energía: tendencia al alza en rehabilitación de edificios

La energía solar es una de las grandes bazas de quienes buscan reducir el gasto energético durante la rehabilitación de edificios. Ya sea en uno de uso individual, o, gracias a la sentencia del Tribunal Supremo del pasado mes de junio de 2017, en una comunidad de vecinos. La presencia de placas solares que generan electricidad a partir de la luz del sol es cada vez más frecuente. No sólo en viviendas. También están aumentando los edificios de organismos oficiales y los de empresas que se deciden a instalar placas solares en sus tejados y azoteas.

Con esta medida, las viviendas y entidades que deciden incorporar dichas placas y conectarlas a la red de electricidad del edificio consiguen ahorrar una cantidad notable en la factura de la electricidad. Tanto que, a pesar del  coste inicial que supone instalar este tipo de placas, lo amortizan en unos años.

A pesar de que en España se pueden usar placas para generar energía solar, no se puede almacenar si sobra. Esto es así en viviendas unifamiliares, instituciones y, como hemos comentado, desde hace poco en comunidades de vecinos. Las instalaciones de autoconsumo de menos de 100 kW podrán verter la energía sobrante a la red. Pero no podrán cobrar por ello. Sí podrán hacerlo los propietarios de instalaciones de más de 100 kW, aunque tendrán que cumplir varios requisitos. Entre ellos, figurar en el registro de productores de electricidad.

Además, los propietarios de estas instalaciones tendrán que pagar por determinados conceptos. Entre ellos, por el déficit eléctrico acumulado, por el sistema eléctrico o por capacidad. Sólo están exentas las instalaciones de menos de 10 kW de potencia y las realizadas en Baleares y Canarias.

Más control sobre el consumo de energía gracias a la tecnología

En la rehabilitación de edificios se opta cada vez más por la instalación de equipamiento que permita a los usuarios controlar su consumo. Para ello cuentan con un elemento ya omnipresente en la vida de prácticamente cualquier persona: un smartphone. Gracias a él, y a apps diseñadas por los fabricantes de diversos sistemas instalados en las viviendas, se puede controlar el gasto energético.

Esto también lo permiten los sistemas de programación y control de los sistemas de calefacción, aire acondicionado y agua caliente. También los sistemas de iluminación gradual, con los que controlar el nivel de intensidad de las luces. Gracias a ellos, se puede, por ejemplo, encender la calefacción antes de llegar a casa. También se puede hacer lo mismo con el aire acondicionado. Y decidir que ambos sistemas se detengan cuando la estancia llegue a una temperatura determinada.