Cuando queremos hacer un lavado de imagen a un espacio, bien sea de una vivienda o de un local, siempre buscamos que el resultado sea lo más profesional posible. El diseño de espacios tiene sus trucos como cualquier otra disciplina. Por este motivo, vamos a orientarte en el mundo de la rehabilitación y el interiorismo para que logres ese efecto deseado.

Cómo lograr un espacio armonioso

La meta de todo diseñador de interiores es lograr una buena armonía dentro de la habitación a rehabilitar. Cuando tenemos en mente un proyecto de diseño lo primero que hay que tener en cuenta son las posibilidades que el propio espacio nos puede ofrecer.

Hay estancias más polifacéticas y otras que no son nada agradecidas. En ambos casos, el equilibrio es la clave. No intentes rellenar todos los huecos visibles y opta por la sencillez. El estilo minimalista es sinónimo de una imagen cuidada y profesional.

Lo primero que tienes que hacer es medir bien el espacio que tienes disponible. Analizar las paredes, tabiques y muros de carga para saber si todos ellos son necesarios o puedes robarle algunos metros a la habitación. Haz un esquema de los objetivos que ha de cumplir este nuevo espacio y dibuja su distribución.

La elección de materiales en el diseño de espacios

Este es un punto muy importante que no debe dejarse para el final. Si quieres un resultado profesional es fundamental que elijas muy bien con qué materiales vas a trabajar.

Para que el diseño de una estancia rehabilitada quede perfecta hay que prestar atención a los acabados. Es decir, a esos pequeños detalles que dan resistencia, protección y determinación a una estancia. Estamos hablando fundamentalmente de:

  • Suelos.
  • Revestimientos para paredes y techos.
  • Zócalos.
  • Iluminación.

Cómo elegir buenos materiales

En nuestro proyecto de diseño de espacios y con las medidas en la mano, debemos tener en cuenta los siguientes aspectos que nos permitirán acertar con nuestra elección:

  1. Buscar materiales que sean resistentes y adecuados a las condiciones de humedad y temperatura del espacio a rehabilitar.
  2. Elige estos materiales teniendo en cuenta la estética del conjunto. Si lo haces por separado cabe la posibilidad de que el resultado sea muy poco armonioso.
  3. No descartes los materiales básicos por encima de los más sofisticados. El yeso, el cemento, la piedra, la arcilla, la madera o el acero son siempre una buena elección. Aportan naturalidad y carácter al diseño. Siempre están disponibles y no tendrás que esperar demasiado para recibir su pedido.
  4. Medita bien si algunas partes de la estancia pueden quedar al descubierto mostrando así sus materiales originales. Los costes, de esta manera, se reducen considerablemente.

Finalmente, visita tiendas y empresas especializadas en reformas integrales para pedir presupuestos y asesoramiento. Descubrirás opciones que, tal vez, ni te habías planteado. Coges ideas y absorbe todo tipo de información. Verás que el diseño de espacios tiene sus secretos nada difíciles de aplicar. Por lo general, en la sencillez está el truco.