En el éxito de un proyecto influyen muchas variables. Por ejemplo, su atractivo o la existencia de suficiente público objetivo para consumir sus productos. Pero también, con proyectos que impliquen espacios abiertos al público, en el espacio en el que se desarrollen. Es el caso, por ejemplo, de las tiendas. También de los establecimientos de restauración, los hoteles y apartamentos, etc. Si el proyecto se desarrolla en un lugar acogedor y atractivo, tiene más papeletas para tener éxito. ¿Esto qué implica? Pues, que si quieres poner en marcha un negocio y quieres que tenga éxito, debes tener en cuenta unas normas básicas de diseño de espacios.

La primera, y quizá la base de todas, es contratar a un experto en este campo. ¿Quienes van a ponerlo en marcha tienen una idea en la cabeza de cómo quieren que sea el espacio o el establecimiento en el que se desarrollará? Pues hacerlo realidad sin ayuda es muy complicado. Con un experto, no solo podrán tener el espacio deseado. También te ofrecerá claves y trucos para poder mejorarlo. Así conseguirás que llame la atención, al mismo tiempo que resultará acogedor y atractivo.

Un ambiente agradable, clave en diseño de espacios

¿Qué hay que tener en cuenta al diseñar un espacio para un proyecto? Hay que procurar que sus creadores se sientan cómodos. De otra manera, no podrán centrarse completamente en su desarrollo. Además, el diseño debe reflejar lo que se busca transmitir con el proyecto. Claro está, al mismo tiempo que resulta cálido y acogedor para los clientes. Por tanto, es un equilibrio muy complicado de lograr. Y en la mayoría de los casos solo se logra con la ayuda, como hemos comentado, de un experto.

A la hora de diseñar el espacio, hay que tener en cuenta el uso que se le va a dar a cada una de sus estancias y áreas. De esta manera, se podrá después reformar o construir en función de lo que se vaya a hacer en el espacio. Asó podremos sacar el máximo partido a cada metro cuadrado. Además, así se conseguirá que el espacio del proyecto resulte cómodo no solo para los que trabajarán en él. También lo será para sus clientes.

La iluminación también es muy importante en el diseño de espacios. No solo la natural, también la artificial. Por lo tanto habrá que diseñar cada espacio con la mayor luz natural posible. Para conseguirlo, un aspecto clave son la orientación y las ventanas. Pero también lo es la iluminación artificial. Esta debe ser adecuada para cuando no hay suficiente luz del sol.

La temperatura ambiente, vital en el diseño de espacios

Además de la iluminación y la comodidad, hay que tener en cuenta la temperatura. Mantener la temperatura correcta en todo momento en los espacios es imprescindible. Si no, ni se trabajará a gusto en ellos ni los clientes querrán acudir al espacio. Por eso hay que tener en cuenta tanto la instalación de un buen sistema de calefacción para el invierno. También hay que cuidar el reparto de fuentes de calor, como los radiadores, para que todas las zonas estén caldeadas.

Si el proyecto se vaya a desarrollar en un lugar en el que las temperaturas sean elevadas en verano, habrá que instalar aire acondicionado. Así se podrá rebajar la temperatura del espacio hasta alcanzar un nivel agradable. A veces, si la ciudad en la que se lleva a cabo el proyecto no es muy cálida en verano, no es necesario hacerlo. Basta con colocar ventiladores en zonas estratégicas  para enfriar el ambiente. Por ejemplo, en el techo del local.

En general, con estas sencillas claves para el diseño de espacios, el proyecto tiene más posibilidades de tener éxito. Por un lado, los empleados trabajarán con la comodidad necesaria para conseguirlo. Por otro, los clientes encontrarán un espacio atractivo en el que consumir los productos o servicios del proyecto.