Lo smart ha llegado a nuestros móviles, a nuestros automóviles… pero ¿ha llegado a nuestras viviendas? ¿Ha llegado de veras a nuestras ciudades?
Esta sesión mostrará cómo smart grids y aplicaciones smart están implementando un nuevo límite de lo domótico y no solo para conseguir la máxima eficiencia energética.
Hace veinte años teníamos las primeras propuestas de control domótico de nuestras viviendas y edificios. Pero es ahora, dos décadas más tarde, cuando tenemos interiorizado su uso. La conexión de la domótica con dispositivos móviles ha dejado sin excusas la integración de estos comandos con la vida diaria de los habitantes y usuarios de un espacio.
En fin, se trata de responder a la pregunta de qué queremos controlar, de qué forma hacerlo y de cuándo hacerlo.