La Comisión Europea publicó en 2020 su estrategia Renovation Wave para mejorar el rendimiento energético de los edificios. La Comisión tiene como objetivo al menos duplicar las tasas de renovación en los próximos diez años y asegurarse de que las renovaciones conduzcan a una mayor eficiencia energética y de recursos. Esto mejorará la calidad de vida de las personas que viven en los edificios y los utilizan, reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero de Europa, fomentará la digitalización y mejorará la reutilización y el reciclaje de materiales. Para 2030, se podrían renovar 35 millones de edificios y crear hasta 160.000 empleos verdes adicionales en el sector de la construcción. ¿Cómo va a repercutir en España?

Los edificios son responsables de aproximadamente el 40 % del consumo de energía de la UE y del 36 % de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la energía. Sin embargo, solo el 1 % de los edificios se renuevan con eficiencia energética cada año, por lo que una acción eficaz es fundamental para lograr que Europa sea climáticamente neutra para 2050.

Dado que casi 34 millones de europeos no pueden permitirse el lujo de mantener sus hogares calefaccionados, las políticas públicas para promover la renovación energéticamente eficiente también son un respuesta a la pobreza energética, apoyar la salud y el bienestar de las personas y ayudar a reducir sus facturas de energía. La misión que debemos conseguir: queremos que todos en Europa tengan un hogar que puedan iluminar, calentar o enfriar sin arruinar el planeta. La ola de renovación mejorará los lugares donde trabajamos, vivimos y estudiamos, al mismo tiempo que reduce nuestro impacto en el medio ambiente y proporciona puestos de trabajo a miles de europeos.

Necesitamos mejores edificios si queremos reconstruir mejor. La recuperación verde comienza en casa. Esto cambiará las reglas del juego para los propietarios de viviendas, los inquilinos y las autoridades públicas.