En 2017 asistimos al fatídico incendio en la Torre Grenfell de Londres. El año pasado ocurrió lo mismo en el rascacielos Torre del Moro de 60 metros de altura, de nueva construcción.

Como consecuencia, el gobierno del Reino Unido estableció un Programa de Seguridad en la Construcción, con el objetivo de garantizar que los edificios residenciales de gran altura sean seguros y que los residentes se sientan seguros en ellos. Y lo mismo ocurre en Italia. El uso de mejores productos, de materiales que no sólo ayuden a no desarrollar un fuego sino que lo eviten es una solución básica y fundamental.

Probetas ensayadas de un sistema de revestimiento con cámara ventilada o sin ella, hacen constar la importancia de barreras horizontales intumescentes y verticales.

La ventilación también es una clave fundamental. Espacios como los aparcamientos necesitan de sistemas de ventilación por impulso para posibilitar la evacuación de personas como prioridad.