En los últimos años, la influencia de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha transformado la práctica profesional del trabajo universitario y ha propiciado la introducción de nuevas técnicas, métodos y medios en el entorno docente universitario. La nueva tecnología ha facilitado el trabajo, pero para que los graduados respondan a las necesidades de los empleadores, las TIC deben ocupar el lugar que les corresponde en su formación.

El mercado siempre exigente espera que los aspirantes a profesionales puedan acceder a un tema, utilizar una amplia gama de herramientas informáticas con soltura y ser lo suficientemente versátiles como para dominar todos los aspectos del proceso de un proyecto o una construcción. ¿Podemos, hoy en día, decir que el entorno académico puede describirse con justicia como global, colaborativo, especializado, dinámico, virtual y exigente? Vamos a por ello.