Parece que uno de los graves déficits que va a sufrir la construcción es la pérdida de trabajadores con experiencia y habilidades. Ante esta falta de mano de obra se abre un nuevo campo, que si bien hace poco tiempo era un campo de experimentación, ahora se trata de un campo de aplicación.
Cada mes aparece una nueva aplicación de un robot para la construcción: exoesqueletos para levantar pesos, perros-robot vigilando las obras, drones que ensamblan piezas, robots que colocan ladrillos con mortero de cemento… Nos vamos acercando a la introducción real de robots en una obra…