Si el primer día dedicamos la tarde al uso de la madera, el segundo día a las construcciones metálicas, el tercer día lo dedicamos a la utilización del material más tradicional que se ha utilizado nunca: la tierra. Pero realizamos esta incursión a través la tecnología más avanzada. Las últimas pruebas para conseguir hormigones de tierra rompen todos los esquemas aprehendidos sobre como este material más acorde con métodos vernáculos como el tapial, el adobe, el cobie, etc. ahora se reinventa para consegir resultados que serán muy útiles cuando queramos justificar nuestros proyecto de economía circular o alta sostenibilidad.