Terminamos el congreso con una de las propuestas más atractiva: ¿pasaremos de construir un edificio a imprimir un edificio?
La respuesta es clara: sí.
Hasta ahora podíamos imprimir pequeñas porciones, o accesorios o la estrcutura básica de una pequeña edificación. Pero el volumen y la escala de las impresoras 3D están creciendo a niveles exponenciales. Y todo aquello que teníamos en la mente está cambiando por completo. Veremos los resultados de sendos proyectos europeos de investigación que están demostrando su viabilidad.